
Seguro que encontramos un hueco para dedicarlo a nuestro gozo
Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, y creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo cuanto sabemos, y todo cuanto creemos. Cohabitamos con el comején y no nos damos cuenta, estamos a gusto o bien habituados a la vida que tenemos.