Salomé, la danza del vientre
El hombre se pone de rodillas y se apoya en sus manos. Su compañero se agacha sobre su pene erecto con la espalda hacia él. puede estar bloqueando su línea de visión, pero a él le gusta la vista muy bien.
El hombre se pone de rodillas y se apoya en sus manos. Su compañero se agacha sobre su pene erecto con la espalda hacia él. puede estar bloqueando su línea de visión, pero a él le gusta la vista muy bien.
Puede que, al sentirte invisible, cuando alguien te da un tanto de atención, le ahogues porque te aferras a él con ansia. Fuerzas la relación que se ha gestado y sientes el rechazo nuevamente por el hecho de que se vuelven a separar de ti; pero no es de ti, es de tus ansias.
Con los años comprendí que cada nueva experiencia tenía su magia y que cada pareja me iba a enseñar su esencia el tiempo que tuviese que durar; de nada servía gastarme y padecer por ella; debía dejar que fluyera y fuera lo que había de ser.
La mujer ideal para él es aquella que disfruta de una coyuntura económica que le deje hacer regalos con relativa frecuencia (regalos que él valore) además de quererlo. Por otra parte, también hay que estimar que podría existir algún grado o bien combinación con el enamoramiento narcisista.
Quizás tu pareja piensa que le estas pidiendo que sea esclava las 24 horas del día, todos los días del año y debes explicarle realmente bien el funcionamiento de la relación. Por cierto, debo comentar que hay casos excepcionales de esta clase.
Sólo atiendo a caballeros serios y reservados que requieran un servicio exclusivo. Para concretar un encuentro es necesario informar con por lo menos 24 o bien 48 horas de antelación para ajustar agenda. Contacto preferible por email.
Recuerda reservar mucho tiempo para tu rutina de sexercise. Es posible que con el tiempo sus músculos se vuelvan más fuertes, su resistencia mejore y el sexo sea más satisfactorio, dure más y genere orgasmos más potentes para ambos.
Te recibiré en mi piso privado, dispongo de todo lo necesario, a fin de que jamás te olvides de nuestro encuentro. Besos.
Al producirse el escenario descrito, es necesario comprender que no solo ignoramos la capacidad de nuestra pareja para hacernos dichosos, sino que además de esto se le exhibe de una manera tremendamente desapacible a nuestro compañero, que otro ha podido hacer esta tarea mejor que él o bien ella.
Y con respecto a su estructuración como técnicas, solo ocurrió, cuando tuve la ocasión de leer diferentes teorías sobre la sexualidad humana, descubriendo ideas que me sirvieron para argüir su concepción como tal.