Pensar demasiado para actuar le pone un límite a la velocidad. Les cuesta mayor tiempo a las señales para pasar de tus sentidos a tu cerebro y de tu cerebro a tu cuerpo. Es mejor que cada de tu cuerpo sea capaz de tomar decisiones independientemente.
¿Qué crees que es lo que hace a un hombre más atrayente para las mujeres? ‘Es la impresión de que eres un hombre dominante’, en buen sentido. Y no, no debes gruñir, rasguñar y bofetear a las mujeres como un hombre de las cavernas para probar dominación, ¡No debes hacerlo ni de broma!
El Amor no posesivo es aquel que no cree tener la razón, sino aquel que exactamente no se deja dominar por lo que cree, la idea es poder crear atmosferas más sanas y menos juzgadores y justificantes.
Todos los que estéis familiarizados con otro material sobre seducción conocéis esta regla. Pero se trata de interiorizarla. De tenerla clara en cualquier situación, en todo momento del día y de la noche.
Vamos a aprender a dirigir el pensamiento de una mujer, para lograr capturar su imaginación y sus emociones. Para decirlo de alguna forma, vamos a formar, dirigir y evocar sus representaciones internas.
El hombre pone su mano izquierda en el hombro de la mujer y presiona suavemente la otra mano sobre su muslo derecho. Mantenga por treinta segundos y luego repita con la pierna opuesta. Cambia los papeles y ejecuta la secuencia completa otra vez.
Si quieres gozar de un encuentro lleno de pasión y lascivia, llama a mi agencia y pregunta por mí. Mis caricias y mis besos te llevarán al éxtasis.
Dicho de otro modo: en las interactúes humanas, las opiniones de aquellos individuos con más fe en ellas y una mayor capacidad para comunicarse terminan por imponerse a las de aquellos otros sin tanta fe y menores dotes de comunicación.
Lo que demuestra este escrito es precisamente que el hombre no busca simplemente mujeres que se atienen al canon de belleza impuesto. Lo que en realidad halla atrayente en una mujer un hombre, como veremos ahora, es su actitud independiente, franca y segura.
Los chicos malos’ ocasionan estragos en nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros cerebros. No solamente nos sentimos atraídas a ellos por motivos, sensibles y sicológicos. La bioquímica tiene su gran de culpa.
