Las Estaciones de Nuestra Vida Sexual

Cariño: estamos en mi habitación. Hay música suave en el tocador y velas en mi tocador y mesa por la noche. Te miro a los ojos, sonriendo. Mi mano se abre camino cara tu entrepierna y comienza a acariciar tu enorme hinchazón hinchada.

Vamos arriba, ¿vienes?

Por su parte estas conductas no deseadas o disfuncionales, fortalecen los esquemas cognitivos que las crearon. Lo que hace que la persona que sufre la distorsión, entre en un bucle difícil de salir en tanto que la dinámica se autoalimenta e incluso intensifica.