Naturalmente respondió

Deja que tu cabeza se mueva cara arriba y hacia abajo. Asegúrese de que su mano se mueve con la cabeza. Vas a saber que está prácticamente allá cuando sus pelotas se aprieten, su pene se inflama todavía más y empieza a empujar su pelvis. En este punto es esencial no mudar nada de lo que está haciendo.

Siéntate encima y gira

El bondage y las ataduras del cuerpo de la pareja pueden convertirse en una actividad erótica con infinitas posibilidades. Al mismo tiempo, es un vehículo ideal para explorar las activas de poder e intercambiar papeles de dominio, control, poder y autoridad con otros de obediencia y sumisión.