En la casa donde seduce a una mujer, un amante no debe dirigir sus atenciones a otra; si la esposa más anciana ha cedido a las alegnas de los sentidos [con él], debe sostenerla conciliadora con afectuosas adulaciones.

Para ciertas mujeres, un hombre con cerebro es más sensual que un hombre sin cerebro. Si piensas que este es el talón de Aquiles de tu cita, y tienes lo que se necesita para impresionarla como intelectual, ¡hazlo!

Charlaron un rato, intercambiando lo que cada uno de ellos hacía para ganarse la vida y encomiando las habilidades terapéuticas de Debra. David interrogó a Frank sobre dónde podrían haberse reunido, pero nada salió de ello. El celular de Frank sonó y dejó la mesa para una charla más privada.

Incluso así, tus neuronas espéculo actúan sin tu permiso, emitiendo hacia arriba en dirección al córtex cerebral todo tipo de racionalizaciones que te llevan a las atribuciones de belleza, estética, bondad, atractivo con las que adornan al objeto de tu deseo.

El cuarto y último fundamento o bien baso del buen sexo es una cosa que para los militares es de máxima importancia en el combate: la motivación emocional. Mas no solo para los militares, sino para todas las personas la motivación es el

A mi modo de ver, no existe el juego anterior para mujeres. Piénsalo: juego anterior implica que el gran espectáculo se aproxima, inmediatamente después de una acción preliminar. Entonces, para los chicos, el placer primordial está en su clímax, y todo lo anterior es un tanto menor, mas de eso se trata, ¿cierto??

Sin embargo, ese es otro punto observacional que a través de un chat se nos escapa. Con lo que tendremos que fundamentarnos en el texto, emoticonos o bien en las imágenes, en caso de que estas últimas intervengan.

El día de hoy muchas parejas se dan permiso y se exploran mutuamente sus órganos. puede mirar, tocar y concretar las peculiaridades del pene. puede separar, ver y hasta olisquear todo el andamiaje sexual de ella. Pero pocas, más bien poquísimas parejas, sacan el tiempo para conocer la zona anal.

Las palabras no son inocentes. Conllevan implícito, en su semántica, algo más que aquello que significan. Una connotación despreciativa como la de este término siempre y en todo momento implica una condena moral a la práctica que representa. Es la doble degradación del prejuicio: en palabra y obra.

Sin embargo, si comienzas haciéndole magia a la amiga que se halle más hastiada, por poner un ejemplo, los demás se acercarán para ver qué ocurre y el instinto competitivo de las otras mujeres del grupo se despertará.